miércoles, 5 de mayo de 2010

#6 Una mañana de Feria


Cuando volví el pasado domingo a mi casa, conecté el PC y me puse a hablar un ratillo con mi dos duendecillos. De pronto, Imbécil me mando un archivo, pensé que era algo que me quería enseñar, algo que había escrito. Pero no!! Era para mí!! Había escrito algo para mí!! Le he pedido permiso para poder compartir sus sentimientos con uds, así que allá va!!

"Quizá ahora mismo, no soy capaz de escribir todo el fin de semana. Pero, lo que empezó siendo una porquería, ha terminado siendo algo impensable.
Yo solo soy capaz de decirte mil veces gracias.
Como te dije el otro día, vamos a tener que decírnoslo muchas veces así que, es preferible que no lo hagamos muy a menudo porque suena cansino, pero es que me has hecho ver miles de cosas que la venda del miedo me impedía descubrir, o más bien, recordar. Me has hecho sentirme a gusto, sin miedo, me has enseñado que todo puede ser bonito y perfecto, que esto es nuestro y de nadie más. Me has tendido la mano por completo para llevarme a levantarme y seguir, y luchar por todo lo que quiero, luchar por ella, por quien amo, independientemente del pensamiento ajeno a esta historia.
Yo no sé si podré sacarte del hoyo en el que te encuentras. No sé si mis palabras te sirven, si mis abrazos son suficientes o si consiguen sacarte a penas un esbozo de sonrisa. De momento, cuando estás con nosotras sonríes. Sé que no es la misma sonrisa que tenías antes, se ve la diferencia a leguas, pero pasas el tiempo y recibes de mí todo lo que puedo darte, aunque creo que me estoy aguantando porque, sé que puedo darte mucho más.
Ojalá hubiera contado contigo mucho antes, ojalá me hubiera lanzado a ser sincera, a buscar la mano amiga cuando aún andabas por la facultad tapándome los huecos (eso quisieras enana :P). De todos modos, nunca es tarde para sentirse con fuerzas de saltar, y yo me sentí con las agallas de hacerlo en el momento exacto, porque justo entonces supe que tú me cogerías sin más.
Ahora sigo aquí, enganchada a ti. Enganchadas. Y ya me resultaría raro no hablar contigo todos los días o al menos recibir un mensaje. Será que me has malacostumbrado como dices, pero tenerte ahí como he dicho antes, me ayuda a ver la perfección que tengo a mi lado. Las ganas que tengo de seguir adelante con ella y las necesidades impensables de sentirme aceptada por el mundo. Nuestro mundo ahora, eres tú. Tú nos aceptas, nos apoyas, nos mimas cual madre a sus polluelos y eso, nos hace fuertes.
No dejes de hacerme grande. Y tú, no te hagas pequeñita, porque eres grande, aunque tu estatura no deje verlo a ojos de los demás =j Para mí siempre serás LA PRIMERA. "

La Imbécil
2 de mayo de 2010

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