#5 Un café solo con hielo

Me he pasado casi todo el fin de semana con Imbécil y Astuta en LaCiudad. En realidad, el sábado por la tarde estuvimos en OjúLand, tomando un cafelito y un helado posterior (En la heladería de al lado de la casa de Ojú, ya te vale Imbécil). Después cenamos cada una por nuestro lado, y las recogí a eso de las 12 para salir de fiesta en LaCiudad de mis amores. Durante el sábado estuvimos también con mi amiga, LaAltavoz, un crack, que cada vez que habla te tienes que reír!! Y ya el domingo, esperé que me llamarán por la mañana, para no despertarlas y ya nos pegamos todo el día de un lado para otro.

Es muy extraña la sensación que tengo cuando estoy con ellas. El sábado estaba super feliz, porque las veía tan cómodas con nosotras... Que no entiendo como todavía existan personas que no sean capaces de entender que sólo es amor, que sólo son dos personas queriéndose de una manera preciosa, no consigo entenderlo. Por las tardes, nos llevamos casi toda la tarde charlando por el Skype o mandándonos pamplinas, fotos, cosas que escribimos... Es raro, no sé si es que me siento útil a su lado, porque noto que las estoy ayudando a que vean que en esta acera de la calle también brilla el sol todos los días, o es que al ver la relación, pienso en lo que me gustaría tener y no tengo. Es una pamplina, porque las dos me están demostrando un cariño tan tierno que se me saltan las lágrimas cada vez que me cuentan los besos que se dan a diario a escondidas. No lo sé. Es complicado poner en claro todo los sentimientos que llevo dentro.

El jueves, por casualidad de la que no tengo nada que ver, vamos a coincidir en una fiesta regional de la zona. Y lo mejor va a ser que voy a tener que presentarme a Astuta como si no nos conociéramos... La carcajada de Imbécil se escuchará a varias kilómetros!!

Últimamente echo más de menos de lo que debería a Ojú. Ella siempre estaba ahí, para escuchar todas mis movidas familiares, que no son pocas, y me calmaba... Y ahora estoy viviendo una curiosa, y simplemente echo de menos que me diga que todo pasa...